Estamos en el final del verano y comienza el retorno a casa, al trabajo y al colegio/instituto. Muchos padres y madres están cavilando cómo afrontarán la llegada de Septiembre; el trabajo, la rutina, las clases extraescolares, el gimnasio, el material escolar…
¿Con qué llenar la mochila de nuestros/as hijos/as?
Ni estuches, ni cuadernos, ni mucho menos tijeras o pegamento… de nada les va servir cortar por lo sano o pegarse excesivamente al pupitre. Los jóvenes lo que necesitan no son cosas sino Valores y Emociones.
Comenzar de nuevo el colegio puede suponer para muchos un martirio y para otros un reencuentro; volver a ver a sus amigos/as, contar las anécdotas del verano y presumir de lo nuevo que está por “mal”gastar. Un estrés que a menudo, la familia contagia a sus hijos/as a causa de un cúmulo de actividades que están por organizar para ocupar el máximo tiempo posible. ¿Y todo esto para qué?
Desde Tear proponemos que este Septiembre sea diferente, no decimos que tires la mochila pero al menos si va a ser nueva, cargarla de cosas más útiles.
¿Qué meter en la Mochila de Septiembre?
ILUSIÓN. Creer que se puede lograr algo que deseamos. ¿Buenas notas? ¿Nuevos amigos/as? Lo que queráis, pero de primero en vuestra mochila, siempre un taco de Ilusión, (de paso que metéis los posits de colorines).
ESFUERZO. Ser perseverantes y poner nuestra energía y trabajo para alcanzar las metas que queramos.
ALEGRÍA. Necesitamos tener una aptitud positiva por lo que pueda surgir, así que llevar una Sonrisa puede que nos haga más fácil comenzar de nuevo.
APRENDIZAJE. Para mejorar uno mismo y desarrollar nuevas habilidades, debemos ser curiosos/as y tener ganas de aprender.
EMPATÍA. Como este nuevo curso no sólo va depender de nosotros mismos, es importante tener en cuenta a nuestros/as compañeros/as. Comprender los sentimientos y pensamientos de los demás, ayudarles y apoyarles puede ser un vínculo mutuo.
RESPONSABILIDAD. Como ya llevamos la mochila bastante llena, tenemos que hacernos cargo de todo lo que tenemos y lo que vamos hacer con ello. Asumir un equilibrio, que no nos pese tampoco demasiado, que nos deje lo suficientemente ligeros/as para seguir avanzando hacia adelante y no perder de vista a dónde queremos llegar.
PACIENCIA. Comprender y respetar el ritmo de cada persona y los acontecimientos que ocurran, nos ayudará a superar frustraciones y a ser más tolerantes con los baches que aparezcan.
FELICIDAD. Disfrutar de la Vida. No todo van ser “cargas”, tener tiempo para disfrutar de lo que estamos haciendo y de todo lo que nos rodea, hace que cuidar de los demás sea también invertir en nosotros mismos y en nuestra propia felicidad.
¿Y tú? ¿Qué más desearías meter en tu mochila?