Por fortuna, en los últimos años, estamos asistiendo a una desmitificación de la ayuda psicológica infantil como un recurso reservado solo para casos extremos. Y es que durante la infancia pueden aparecer pequeñas dificultades o conductas alteradas en el menor que, sin suponer necesariamente que estemos ante un caso grave, será de mucha ayuda contar para ellas con un psicólogo infantil.
Si a menudo se te plantea la duda de qué tiene que suceder para considerar que tu hijo o hija necesita la ayuda de un experto, desde Tear, tu gabinete de psicología en Vigo, te contamos algunas de las situaciones más comunes para las que la intervención del psicólogo infantil está recomendada.
Comportamientos que requieren terapia infantil
Si los comportamientos del menor se alejan, de la manera que sea, de los comportamientos habituales a su edad podemos considerar que es un buen momento para acudir al terapeuta infantil, de la misma manera que podría serlo en caso de que el exista una incomodidad en el niño o niña por algún tema que no sepa gestionar y que persista a lo largo del tiempo.
No obstante, tratándose de un paciente infantil, como es lógico, lo natural es que el propio menor no sea consciente de cuándo está experimentando un problema que lo supera, por lo que la atención de los padres a comportamientos anómalos cobra una importancia determinante.
Nuestra recomendación es que vigiles si el niño muestra un cambio de actitud repentino, si lo notas triste, apático o irritable sin causa aparente; si no domina el lenguaje y balbucea cuando la mayoría de sus compañeros ya lo hacen; cuando no deja atrás comportamientos que son propios de etapas anteriores; si observas problemas para relacionarse con otros niños, ya sea por desinterés, por comportamiento violento o por timidez extrema; si manifiesta un miedo irracional a estar solo o experimenta pesadillas y terrores nocturnos; si tiene problemas en la escuela, es intranquilo y le cuesta concentrarse; si sufre acoso escolar; si manifiesta comportamientos de extrema agresividad, desobediencia o, por el contrario, de excesivo apego o si presenta tics, obsesiones o trastornos físicos que no tienen causa médica. En todos estos casos, se recomienda la consulta con un especialista.
La importancia de la prevención
Un aspecto muy importante a tener en cuenta en lo que se refiere a la terapia infantil es que no implica, siempre, necesariamente, un trabajo directo con el menor, sino que en muchas ocasiones la intervención del psicólogo se dirige a orientar a los padres para que sepan cómo manejar comportamientos anómalos.
Además de construir unas pautas educativas saludables y un entorno propio para un desarrollo equilibrado del menor, es importante la prevención ante el mínimo síntoma de que algo no va bien para el niño. Ante cualquiera de estas señales, pide cita en Tear, tu gabinete de psicología en Vigo.