La ansiedad se define como una emoción básica ya que forma parte de la dotación emocional de todos los seres humanos. Se trata de una estructura cognitivo-afectiva que pertenece a nuestro sistema defensivo motivacional, y es considerada una útil aportación del desarrollo evolutivo de nuestra especie.
La ansiedad es un proceso emocional normal, adaptativo e imprescindible para la vida. Es perjudicial cuando el nivel es elevado y/o mantenido ante estímulos que no son peligrosos, que no puedan causar un daño real o que anticipen futuras consecuencias negativas en un grado desproporcionado, una preocupación constante.
Lo que distingue la ansiedad del estado de miedo, en el que el peligro se percibe como real, presente e inminente, es la sensación de incontrolabilidad focalizada en la posibilidad de un daño o amenaza futura, o cualquier suceso potencialmente negativo.
Debido a esta percepción de inhabilidad para predecir, controlar u obtener los resultados deseados en situaciones o contextos personalmente relevantes, la ansiedad puede también describirse en términos de un estado de indefensión.
Los estímulos desencadenantes de ansiedad no son, por tanto, objetos o situaciones que impliquen un peligro o daño real o actual, sino que, en general, se trata de elementos que han obtenido su capacidad generadora de ansiedad a través del aprendizaje. El tipo de estímulos que pueden generar ansiedad es muy diverso, estando, en gran medida, determinado por la historia y características personales del individuo.
Son las creencias disfuncionales las que llevan a la emisión de conductas de escape y evitación, que a su vez impiden que el sujeto aprenda una manera adaptativa de manejar la situación ansiógena. Además, las creencias y pensamientos disfuncionales afectan también a procesos cognitivos como la memoria, la atención o el procesamiento de la información.
Es decir, los individuos con trastornos de ansiedad están más predispuestos a atender, recordar y procesar información congruente con su miedo, pudiendo procesar estímulos ambiguos como si fuesen amenazantes.